questionnaire-158862_1280El método de encuesta a emplear es una de las primeras decisiones más importantes que se toman en una investigación por encuestas. Influye en el diseño de la encuesta (selección de unidades poblacionales a observar, elaboración del cuestionario, procesamiento de la información) así como en los errores.

En esta publicación se observarán las diferentes posibilidades que ofrece cada método prestando atención a las ventajas e inconvenientes de éstos, de cara al diseño de una investigación determinada.

A continuación, veremos los factores que influyen en la elección del modo de encuesta a emplear en una investigación observando
las ventajas e inconvenientes de cada tipo de encuesta…

El modo más adecuado de encuesta depende de numerosos factores.

 – Los objetivos de investigación y la información que desea obtenerse son cruciales en éste punto. Para abordar cuestiones delicadas que pueden ser sensibles al tema de la deseabilidad social son recomendables la encuesta por correo y las autoadministradas en general, dado que el encuestado tiene la libertad de responder sin la “coacción” del entrevistador.

Si  no se puede realizar este tipo de encuesta, la cara a cara  es más adecuada que la entrevista telefónica. Aunque se puede pensar que la ausencia de contacto visual relaja la censura estructural provocando un descenso del efecto de deseabilidad social, numerosos experimentos demuestran que con la encuesta cara a cara se produce una relación más profunda entre entrevistado y entrevistador que permite tratar con mayor éxito los temas complejos frente a la entrevista telefónica.

En el caso de preguntas complejas es la encuesta cara a cara la que presenta más ventajas. Ya que el entrevistador puede resolver las dificultades que vayan surgiendo durante el transcurso de la cumplimentación del cuestionario así como emplear ayudas visuales.

La población que se desee encuestar impide en ocasiones llevar a cabo un determinado método de encuesta. Por ejemplo, la encuesta cara a cara cuando se estudia una población dispersada geográficamente y difícil de localizar.

El tiempo y los recursos materiales guían claramente el tipo de encuesta. Las encuestas telefónicas deben su éxito (en cuanto a popularidad se refiere) al bajo coste que implican y a la rapidez en la obtención de la información. Aunque la modernización tecnológica permite aplicar métodos informáticos a las encuestas cara a cara (HAPI CAPI) las telefónicas siguen siendo más eficientes en este aspecto.

El nivel deseado de calidad de los datos es otro factor vital. Si se quiere reducir la deseabilidad social, las encuestas autoadministradas son la mejor opción, sin embargo si lo que se desea es reducir la tasa de no respuesta, la más recomendable es la cara a cara.

En los siguientes cuadros podréis encontrar toda la información, de forma sintetizada, referente a los tipos de encuestas, sus puntos fuertes y débiles, así como las mejoras y novedades en la materia.

Tabla 1. Encuesta cara a cara

tabla1.jpgFuente: elaboración propia a partir de Cea D’Anona (2005)

 

Tabla 2. Encuestas Telefónicas

tabla2.jpgFuente: elaboración propia a partir de Cea D’Anona (2005)

Tabla 3. Encuestas autoadministradas

tabla3.jpgFuente: elaboración propia a partir de Cea D’Anona (2005)

Tabla 4. Encuestas combinadas

tabla4Fuente: elaboración propia a partir de Cea D’Anona (2005)

Si os ha resultado interesante esta publicación, no dudéis en seguirnos, ya que en próximas publicaciones trataremos diferentes ejemplos concretos, aplicando los conceptos desarrollados en esta.

* La información obtenida proviene de los libros: Métodos de encuesta, teoría y práctica, errores y mejora (Cea D’Ancona 2005) e International Handbook of Survey Methodology (Leeuw Hox y  Dillman 2008) y del artículo: La tortuosa senda de la “calidad” de la encuesta (Cea D’Ancona 2005).

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